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Thursday, April 24, 2008

Perspectiva Financiera: El atraso cambiario en Uruguay y la crisis global

¿Hay atraso cambiario? Mi respuesta es que no existe tal cosa como el atraso cambiario, al menos si denominamos así a una causa, y no a un síntoma de algo. Y es precisamente como causa que se maneja el concepto de atraso cambiario: como causa de la pérdida de competitividad de las empresas exportadoras. Y por eso hay que atacarla: interviniendo para hacer subir el precio del dólar.

Esa es la visión mayoritaria. Y el problema con esta visión, es que no considera las causas del atraso cambiario, y al hacerlo así, tampoco considera las consecuencias de atacar el síntoma, en lugar de las causas, y defienden entonces las acciones del gobierno para devaluar la moneda local.

Y es que este es el caso típico en el que los defensores del intervencionismo se fundamentan para justificarlo, sin percatarse que el problema no es la ausencia de intervencionismo, sino la presencia de una intervención previa que condujo al problema.

En mi artículo del 12 de enero del 2007, Economía de la devaluación, expliqué algunos de los problemas asociados a la devaluación de la moneda local. Aquí entonces voy a explicar otros problemas asociados a la crisis global, el origen de la devaluación del dólar, y cómo reducir su impacto sobre la economía local.

La devaluación del dólar tiene su origen en el exceso de oferta de dólares a nivel mundial, como consecuencia de una fuerte expansión de crédito en esta moneda. Es suficiente con indicar que en los últimos 8 meses, la Reserva Federal redujo sus tasas de interés en varias ocasiones, sumando 3 puntos de ajuste, hasta alcanzar 2.25%.

En cambio, la tasa de interés de referencia del Banco Central del Uruguay (BCU) se ha mantenido inmóvil en 7.25%. Es más, el último cambio fue a la suba y no a la baja. En un artículo anterior (Perspectiva Financiera del 19 de noviembre pasado), defendí esto como positivo, incluso en un debate que se originó en el mismo. Si bien hay que admitir que las autoridades del BCU no sostienen su tasa de interés con este propósito, sino con el sólo fin de contener la inflación.

Pero quiero dar argumentos adicionales en este sentido. La manipulación de las tasas de interés falsea la relación entre bienes futuros disponibles (capital) y bienes presentes disponibles. Cuando las tasas son excesivamente bajas, es decir, cuando hay expansión de crédito, se genera la ilusión de que de hecho existe capital disponible para invertir en mayor volumen. Esta situación genera en la realidad, un consumo del capital real. Hay más demanda de productos y servicios en el mercado, es decir, más oferta de dinero. Esto no se puede sostener en el tiempo, y a una expansión de crédito le sigue la depresión y contracción subsecuente. Los precios aumentan constantemente y van mostrando la realidad.

Y la inflación por tanto es un síntoma, no una causa que haya que contener con control de precios. Y es un síntoma que permite el ajuste de los precios en el mercado a la situación real de oferta y demanda. En caso contrario, se sigue consumiendo más capital aceleradamente, y la crisis resultante es aún peor.

La devaluación del dólar, en las economías que la permiten (por ejemplo, Uruguay), cumple entonces un papel fundamental: evitar que la economía uruguaya se suba excesivamente al tren de la expansión de crédito en dólares, con lo cual las consecuencias de la contracción futura tendrán menos efectos sobre ella.

Se podrá argumentar que el crédito barato en dólares determina que se genere una expansión de crédito en dólares. Lo cual de hecho sucede. Y por algo el dólar se devalúa tanto en relación al peso. Pero es precisamente esta devaluación la que frena sus efectos. Pues cuanto menos valor tenga el dólar, menos poder adquisitivo tiene, y los efectos dañinos del crédito artificialmente barato se ven neutralizados por esta situación.

Los efectos sobre el área exportadora son también beneficiosos, al contrario de lo que se sostiene. Puesto que un dólar barato evita que las exportaciones sigan el ritmo expansivo artificial del mercado en el que venden. Y por lo tanto, no va a sufrir las consecuencias de la depresión posterior. Puede que los exportadores se vean privados de los beneficios explosivos durante la etapa expansiva. Pero al mismo tiempo se permite el desarrollo natural de otros sectores económicos, y los consumidores, que no verán sus insumos incrementados en precio como consecuencia de una mayor demanda del sector exportador. De la misma manera, al evitar una excesiva expansión autoimplosiva hacia el exterior, se permite una gradual pero sana expansión hacia el mercado local.

Cuando se produzca la contracción de crédito como consecuencia de la expansión artificial, que se tendrá que producir más temprano que tarde, como siempre lo hace, el dólar se va a volver a revaluar en relación al peso.

Mientras tanto, parte del sector exportador sufre pérdidas, ciertamente. En particular aquellos que no se ven favorecidos por una suba de los precios internacionales de los commodities. Por ejemplo, la exportación de software, área en la cual se desempeña quien les escribe.

Pero es que en realidad estamos viviendo por anticipado, y más gradualmente, la crisis de dicha expansión. Peor sería que frente a un dólar alto las expectativas de los inversores fueran excesivas y cuando llegara la crisis se verían frente al dilema de reducir el personal y el capital invertidos excesivamente como consecuencia de dichas expectativas sobrevaluadas. De esta manera al menos se permite que estos recursos se estén dirigiendo a otras áreas más estables. A la larga, el desarrollo real, gradual y sustentable es mucho más beneficioso que el desarrollo artificial y explosivo que a largo plazo sólo provoca consumo de capital y por lo tanto el atraso económico en lugar del desarrollo.

Pero existen soluciones que pueden mejorar la situación. El gobierno puede hacer muchísimo. Pero no interviniendo, sino al contrario, quitándose de en medio. Reduciendo el excesivo nivel de impuestos que tenemos que soportar. Y permitiendo un mayor ingreso de importaciones. Al menos podría empezar por aquellas que no protegen a ninguna industria nacional, que hay muchas, sobre todo del área tecnológica. Esto permitiría darle un uso mucho más provechoso al dólar devaluado, y al mismo tiempo facilitar la salida hacia afuera de esta moneda. Si hay que vender más barato hacia afuera como consecuencia de la devaluación del dólar, ¿acaso no sería beneficioso y justo poder comprar también más barato?

Lamentablemente, habrá que dejar de lado esta posibilidad. Ni este gobierno ni cualquier otro sería capaz de abandonar su rol de intervenir sin otro sentido que el de intentar corregir los problemas causados por intervenciones previas (de hecho el actual está planteando la posibilidad de bajar las tasas de interés).

Esta es la gran tragedia del intervencionismo. Que se crea necesario para corregir los problemas que surgen de la imperfección del mercado, cuando en realidad lo único que hace es intentar corregir los problemas causados por otras intervenciones, pero al costo de provocar más problemas por otro lado.

3 comments:

  1. Qué casualidad. Yo también escribí sobre este tema, Lobo. Pero exactamente lo contrario a vos. Leyendo tu post encontré algunos puntos en los que podríamos llegar a coincidir.

    Vos decís que conviene favorecer la importación. Hoy salió una nota de Antonio Elías (puse el link en mi blog) en la cual explica que es una medida que no sirve para contener la inflación porque nuestros productores igual van a seguir exportando porque los precios internacionales son más altos. Así que por más que aumentes la oferta los precios internos igual se van a disparar.

    Otro tema, la devaluación. Es verdad lo que decís. Si no devaluamos, el exportador se va a ver obligado a volcarse al mercado interno. Pero te parece que un mercado interno tan chico como el uruguayo puede llegar a generar desarrollo industrial?

    Además fijate que ahora ante el gran incremento de los precios de los comodities casi todos los países están empezando a intervenir con algún mecanismo de control para contener la inflación. Incluso desde el Fondo Monetario y Banco Mundial alertan sobre la expansión de los biocombustibles y su efecto sobre los precios de los alimentos.

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  2. Buenas, marujita.

    Yo no digo que conviene favorecer la importación. Yo lo que digo es que no hay que obstaculizarla.

    A mi no me interesa contener la inflación con el tema de las importaciones. La inflación es producto de la expansión de crédito.

    Lo que digo es que las importaciones no deben ser obstaculizadas. ¿Por qué? para poder acceder de manera ventajosa al mercado internacional. ¿por qué conviene que el mercado externo compre uruguayo más barato y que el mercado uruguayo compre afuera más caro?

    Además, el sólo hecho de que se aumente la oferta de bienes importados y que se eliminen los impuestos sobre ellos, hace que sus precios sean más baratos. No me estoy refiriendo a las commodities, sino principalmente a todo lo que Uruguay no produce: tecnología.

    Y el mercado interno es tan chico porque se lo mantiene chico, porque las políticas que se aplican no permiten su desarrollo.

    Tampoco dije que la idea de no devaluar es para que el exportador se vea obligado a volcarse al mercado interno. Lo que dije es que no devaluar es importante para que la expansión de crédito en dólares no afecte la economía uruguaya.

    La inflación, repito, no proviene del incremento de los precios de las commodities. La inflación es parte de la causa del incremento de las commodities. La otra causa es un aumento general de la demanda de ellos. Pero esto por sí solo no puede generar inflación (es decir, incremento general de precios).

    La inflación sólo se puede generar mediante un aumento de la oferta de dinero. Es más, la inflación ES un aumento de la oferta de dinero. No hay forma de generar inflación sin un aumento de la oferta de dinero, es decir, sin expansión monetaria.

    Si los precios de un conjunto de productos crecen, pero no aumenta la oferta de dinero, se consumen menos, y punto.

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  3. Excelente artículo, tenía pensado escribir algo parecido. Puede decirse que gran parte de lo que yo iba a escribir ya lo mencionaste vos, aunque quería hacerlo más desde lo "teórico".

    Un saludo!

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