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Saturday, July 25, 2009

Cuestiones de política

Me voy a sacar las ganas una vez más de escribir sobre las próximas elecciones, la campaña política y la sociedad. En esta ocasión, después de las internas de junio. Primero voy a repetir por qué voy a votar aún siendo anarquista.

Ser anarquista es estar en contra del estado. No votar es tan sólo una estrategia, no parte del ideario anarquista. Y una estrategia totalmente inútil. Que no envía al sistema político el mensaje de que queremos que se vayan. Y menos cuando la casi totalidad de la sociedad cree en que la existencia del sistema político es necesario. Hay que diferenciar entre la disconformidad con los políticos de turno, y la creencia o no en que debe existir un sistema político. Y no votar, votar nulo, o en blanco, a lo más envía una señal de disconformidad con los políticos, no una señal en contra del estado y el sistema político. Y aún siendo lo primero, los políticos generalmente no se sienten muy aludidos de todas formas.

Por lo tanto, prefiero influir aunque sea un poco en el resultado final. Porque además, no considero que cualquiera en el gobierno da lo mismo. Vivimos inmersos en una américa latina que cree que el valor máximo a defender es la opinión de la mayoría, que vale todo para el que gana las elecciones, sin importar los que piensan de otro modo. Una sociedad incapaz de diferenciar entre democracia republicana y dictadura votada por una mayoría. Una sociedad que condena las dictaduras del signo opuesto, sobre todo las que se dieron durante los años 70, pero que aplaude las dictaduras socialistas, aunque hayan sido votadas por la mayoría, que no son menos dictaduras por eso. Sólo basta ver por ejemplo, la cantidad de poderes que gozan ciertos líderes latinoamericanos muy aplaudidos y venerados, incluso los elegidos en elecciones mas o menos libres. Y esto a mí me pesa a la hora de comparar entre las distintas alternativas, incluso acá en Uruguay. Prefiero por lo tanto mantenerme activo, tanto votando como argumentando, y no mantenerme en una postura pasiva, que de anarquista no tiene nada.

Concluída esta aclaración, paso al tema principal del post. La campaña por el momento me ha parecido bastante chata, de todos lados.

Muy chata por parte del frente amplio, cuyo candidato a presidente, José Mujica, es, para cualquiera que conoce con cierta profundidad ciertos temas, un total ignorante, que en lo único que es bueno es en la demagogia pura. Con un perfil populista, que encaja perfectamente en el de aspirante a dictador elegido por mayorías que mencionaba arriba. Un candidato a vicepresidente que parece que está sólo para figurar, para dar una imagen de continuidad con el actual gobierno. Y una campaña centrada en dos falacias: la continuad con el gobierno anterior, y la comparación con el primer gobierno de Lacalle en el primer lustro de los noventa. Muy efectiva para arengar y lograr los aplausos de sus correligionarios de siempre, pero muy lejos está de atraerse gente de afuera, que es lo que necesita para ganar.

Porque no se les escucha hablar mucho de por qué votarlos a ellos, sino por qué no votar a los otros. Eso, sumado al chamuyo constante de Mujica, que un dia dice una cosa y al otro otra distinta, o directamente no dice nada con contenido, hacen que la formula del frente amplio no solo no convenza a los que tiene que convencer, sino que sea una incertidumbre total. Nadie aún sabe de qué va. ¿Va a ser igual a este gobierno? ¿va a "profundizar" los cambios? ¿qué van a mantener vigente y qué van a cambiar para profundizar? Temo, por mi parte, que van a mantener vigentes los errores del gobierno actual, que son las tradicionales banderas de la izquierda, y cambiar los aciertos, que es aquello que históricamente le criticaron siempre a los otros partidos, con algunas excepciones en ambos casos.

Por parte de los otros partidos, ha sido una campaña chata porque considero que sus candidatos no están haciendo una campaña muy inteligente, no mencionan los aciertos de este gobierno, y no saben responderle adecuadamente a los dichos de los candidatos del frente amplio, todo lo cual me hace dudar de su capacidad como gobernantes y de si realmente tendrán claras las cosas. Todo más allá de que en mi opinión las preferencias del electorado ya están configuradas, no creo que cambien significativamente de aquí a octubre y noviembre, y por lo tanto el frente amplio va a perder las elecciones.

Establezcamos algunos elementos necesarios para entender otros aspectos del problema evitando la pasión partidista que no deja pensar claramente a mucha gente. Desde la salida de la dictadura hasta acá, todos y cada uno de sus gobiernos han tenido sus aciertos y sus errores. Cada gobierno ha logrado cosas buenas que se han mantenido por los gobiernos sucesivos, o a veces, lamentablemente, revertido. Y también cada gobierno ha tenido deficiencias que han sido mejoradas por los sucesivos, o a veces, lamentablemente, mantenido o incluso empeoradas. Y ningún gobierno ha sobresalido en relación a los demás.

La primer falacia que menciono en la campaña del frente amplio es dárselas de continuidad de este gobierno. Este gobierno ha mantenido en ciertos aspectos el curso de los anteriores. Si les fue relativamente bien, no fue porque llegaron con nuevas y grandiosas ideas, sino debido a las condiciones favorables externas, a las prácticas que los anteriores gobiernos aprendieron e instituyeron, y que el actual gobierno conservó a pesar de ser opuestas al tradicional discurso de la izquierda, y a algunas mejoras que el gobierno actual imprimió, sobre todo, y lo he repetido muchas veces ya en mi blog, en cuanto a política monetaria. Ahora, este gobierno también ha cometido sus errores. Y bastante graves por cierto.

Un eventual segundo gobierno del frente amplio, a juzgar por las escasas certezas que muestra el propio discurso que no se sabe bien para donde tira, no sería una continuidad de éste. Si la idea es empezar a implementar las tradicionales banderas de izquierda, el mayor continuismo de este gobierno del frente amplio se encontraría irónicamente en las fórmulas de la oposición, y no en la del propio frente amplio, a excepción de por las ya concretadas, que, como dije antes, han sido más errores que aciertos (por ejemplo, consejos de salarios, aumento desmedido del gasto público, fortalecimiento del poder de los sindicatos públicos, el irpf, o el trasnochado latinoamericanismo y su concreción en el parlamento del sur, etc).

Ahora, en cuanto a la segunda falacia, la de comparar este gobierno del frente amplio con el del partido nacional hace 15 años.

Se comparan por ejemplo índices de inflación entre uno y otro. En la época del primer gobierno de Lacalle tuvimos índices de inflación anuales entre 40 y 100 por ciento. Actualmente tenemos índices de una cifra porcentual. La comparación no es válida. Por muchas razones. Antes que nada, debemos observar cómo el tradicional discurso del frente amplio --blancos y colorados son lo mismo--, ya no vale acá. Claro, si tuvieran que comparar con los "blanquicolorados", resulta que la inflación de los últimos gobiernos ha sido similar a la de éste. Debemos recordar también que en aquellos tiempos del gobierno de Lacalle, el frente amplio aún defendía las altas tasas de inflación como medio de aplicar políticas sociales. Ahora, no lo hace. El frente amplio se ha aggiornado en muchos aspectos. Y en este sentido siempre ha ido por detrás de los otros partidos. Y con este gobierno se ha aggiornado más que nunca. Es que una cosa es estar en la oposición, otra distinta en el gobierno. El control de la inflación no fue algo que inventaron con este gobierno. Fue algo que aprendieron de los anteriores. ¿Qué les hace pensar entonces que un segundo gobierno del partido nacional aplicaría políticas de inflación que llevarían a tasas del 60 o 100 por ciento?

Y si comparamos tasas de desempleo, poder adquisitivo, bienestar económico, etc, por supuesto que las cifras tomadas durante este gobierno son mejores que las tomadas durante el primer gobierno de Lacalle. Pero en todo caso el mérito no es exclusivo de este gobierno, sino también de todos los anteriores. El país ha crecido, la tecnología en el mundo ha avanzado, y ha llegado a nuestro país, han llegado inversiones, el estado se ha modernizado en parte. Y todo eso no es cosa de estos últimos cinco años, sino de los últimos 20 o 25 años. El desarrollo actual está asentado en el desarrollo previo. Es claro que, quince años después, las cifras son mejores. Como dentro de quince años, si no pasa una catástrofe, si no nos ataca la onda del socialismo del siglo XXI, las cifras van a ser mejores aún que ahora. Tales cifras no son, pues, de modo alguno un mérito exclusivo de este gobierno.

Es más, sacando el tema de la política monetaria, y poniéndonos ya anarquistas, lo correcto es decir que este gobierno ha entorpecido el mejoramiento de la sociedad en muchos aspectos, más que lo que lo han hecho los gobiernos recientes anteriores. ¿Que las cifras demuestran lo contrario? Eso es un grave error metodológico. Las cifras por sí solas no pueden demostrar que este gobierno hizo las cosas bien. Para hacerlo, deberían compararse con las cifras en un hipotético caso con un gobierno que actuó diferente, bajo exactamente las mismas condiciones. Y como tal experimento no es posible (*), las cifras no pueden demostrar nada. Podríamos decir, por otro lado, y con el mismo criterio, que las cifras muestran el éxito de la sociedad en alcanzar sus metas, a pesar de, y no gracias a, la intervención del gobierno. Y las cifras tampoco contradicen esta afirmación.

Lo que sí podemos hacer es comparar la situación con la situación de otros países que han hecho otras cosas, y al menos obtener un resultado estimativo. Y si comparamos con sociedades que han logrado más que acá, podemos darnos cuenta que en este país, y esto es cosa de todos los gobiernos, no sólo de este último, mas bien parece que se ha entorpecido muchísimo el avance de la sociedad en conseguir sus metas. Con las condiciones tan favorables que teníamos, las cifras deberían haber sido mucho mejores. Las cifras parecen lindas si las comparamos con la mediocridad con que el uruguayo medio las juzga. Acá parece un éxito haber logrado cifras de desempleo de 7, 8 por ciento. En otros países, esas cifras indican una crisis (son los mismos niveles de desempleo que alcanzó EEUU en el auge de la reciente crisis, con la que muchos alegremente ya vaticinaban el fin de ese país). Acá parece un éxito lograr una IPC anual del 3 o 4 por ciento. En otros países el IPC negativo es algo común. Acá es todo un éxito que el monopolio público del servicio de internet haya logrado 384K de velocidad a 600 pesos por mes. En japón, por ese mismo precio (y mucho menor en términos comparativos al ingreso medio) la velocidad en los hogares es doscientas veces mayor.

Acá es un éxito que se hayan incrementado los salarios de todos gracias a los concejos de salarios. En otros países, lo mismo ha sucedido sin concejos de salarios, y en términos reales y sostenidos. Y digo reales y sostenidos, porque los concejos de salarios no son más que pura propaganda y un verdadero fracaso. La incidencia que han tenido los concejos de salarios ha sido puramente nominal. Parte se la comió la inflación, y parte se la va a terminar de comer la inflación futura. Además, el incremento forzado de los salarios genera desempleo y recesión. Un detalle que pocos conocen es que mucho antes que nosotros, medidas similares se aplicaron nada menos que en EEUU...unos años antes de la gran depresión. Y la única salida que se encontró fue provocar una inflación lo sufientemente grande que absorbiera los incrementos forzados de salarios. Era mucho más fácil que reducir directamente los salarios. Y acá ya hay señales de recesión, el BCU ya está bajando artificialmente el precio del crédito, y eso va a establecer la inflación que va a neutralizar e incluso superar los efectos de las subas de salarios por decreto.

Acá se considera un éxito el sistema de salud que se impuso durante este gobierno. Deberíamos compararlo con las prestaciones, accesibilidad y costos del sistema de salud de Singapur, para darnos cuentas que el gran invento de este gobierno da lástima.

Acá se considera un éxito las cifras de inversiones en el país. Pero deberíamos compararla con las cifras de inversiones en otros países en condiciones similares o peores, que se han abierto al mundo, que han achicado al estado, modernizado sus empresas y permitido la libre competencia. Sin embargo, no se identifica una sola medida del gobierno actual capaz de beneficiar o atraer inversiones, excepto el de la mejora de la política monetaria, que tampoco fue drástica, y cuyos efectos en realidad son a largo plazo y aún no se manifestaron, ya que al contrario, dichas políticas tienen efectos contractivos a corto plazo (contractivo en sentido de no realimentar o realimentar menos un boom económico artificial que es perjudicial a largo plazo).

Claro, cuando las cifras y el éxito se compara con... nada, cuando no hay otra referencia que las exiguas exigencias del uruguayo medio, totalmente desinformado de lo que pasa en el resto del mundo, todo es un éxito. Pero deberíamos ver qué hacen en otros lados y qué resultados obtienen, en lugar de usar como demostración de éxito cifras que son verdaderamente lamentables si salimos de los criterios de una sociedad que vive fuera del mundo en plena era de la globalización.

En fin, el menos peor de los candidatos es aquel que mantenga lo mejor de los gobiernos anteriores, incluido este último. Y que plantee algunas ideas buenas y nuevas, al menos para lo que es Uruguay. En este sentido, voy a enumerar algunos puntos que deberían ser considerados para un próximo gobierno si la idea es mejorar aunque sea algo o por lo menos no ir para atrás. No puedo pretender más que eso si la idea acá se trata de analizar las alternativas disponibles para gobernar los próximos cinco años, y determinar cuál va a ser el mal menor.

1) Política monetaria. Lo ideal es que el banco central deje de existir. Menos ideal, pero aceptable, es que deje de emitir y que no intervenga en el mercado de crédito y de cambio. La política del actual gobierno en sus primeros años se ha acercado un poco a este ideal, en relación a los gobiernos anteriores, subiendo sus tasas de interés, y no interviniendo en el precio del dólar aún frente a la presión de los exportadores, presión a la que siempre han cedido los otros gobiernos. Lamentablente no veo siquiera en los candidatos oficialistas la certeza de que tal cosa va a ocurrir. El mismo Mujica se encargó de despejar dudas en este sentido, diciendo que se necesita un dólar más alto para proteger al campo (la continuidad, ¿dónde queda?). Y a los de oposición, tradicionalmente ligados a los lobbies exportadores, ya los he escuchado criticar la actual política. Con lo cual, en relación a este punto, parecería indistinto votar a cualquiera.

2) Se necesita un recorte radical del gasto público, acompañado de un recorte radical de impuestos. Este gobierno ha recaudado muchísimo más que los anteriores, producto de la mejor situación, de mayores impuestos y políticas contra la evasión, y sin embargo, finaliza con un déficit fiscal superior al que le dejó el gobierno anterior. Al menos hay candidatos que sugieren que se debe pasar la motosierra sobre el gasto público, pero deberían insistir más en este punto y explicarlo mejor, ya que de todas formas no queda claro si también está incluído en el plan la reducción de impuestos. Es economía básica que los altos impuestos obstaculizan la inversión, ya que tanto se habla de esto. También empobrecen al trabajador y la creación de empleo. Y las cifras no demuestran lo contrario. Aquí también vale todo lo dicho antes. El problema de las cifras, como dije antes, es que se presentan sin referencia a nada. Para que muestren algo, deberían compararse con un caso con menos o más impuestos, y todo lo demás igual. Como no se pueden llevar a cabo semejantes experimentos, debemos recurrir a la razón. Y la razón nos dice que a más impuestos, menos interés en invertir, menos salario para los trabajadores, más desempleo. Eso se sabe bien en los países desarrollados, donde se aplican recortes de impuestos para paliar los efectos de las crisis. Acá siempre se ha hecho lo contrario. Y ahora que Uruguay sí está afectado por la crisis, no hay espacio fiscal para reducir los impuestos. No tengo que aclarar que, tampoco siquiera hubo nunca la intención de contar con un espacio fiscal para tal fin.

3) Hay que romper con los monopolios públicos. Los servicios públicos son lamentables. Sólo si comparamos con otros países del tercer mundo, como lo hace por ejemplo Anteldata con su servicio de internet, podemos decir que es bueno. Lo cierto es que donde no hay competencia, no hay libertad de elegir. Y es la libertad de elegir de los consumidores la que obliga a las empresas a ser eficientes y dar un buen servicio. Además es fácil decir que se brinda un buen servicio cuando no hay competencia que nos permita establecer referencias de comparación. Se debería entonces salir de la burbuja de Uruguay y ver cómo son las cosas en los países donde los distintos servicios en cuestión son accesibles, incluso al mismo o menor costo, y muy superiores en calidad. Este gobierno no sólo no ha hecho nada para mejorar en este sentido, sino que al contrario, y como ha sucedido con la intendencia de montevideo, ha afianzado aún más el poder de los sindicatos públicos, el principal obstáculo para la modernización de los servicios públicos y su desmonopolización. Antel, UTE, OSE, ANCAP son empresas no al servicio del consumidor, sino para sostener los privilegios de sus sindicatos de trabajadores, que consideran conquista social y progreso al sistema que imponen a instancias del gobierno. Se han hecho intentos anteriormente de revertir esta situación. Pero un plebiscito los hechó por tierra. Bordaberry al momento es el único que se ha pronunciado en este sentido, pero es claro que no va a ser presidente. Tal vez es por eso que se animó a ser políticamente incorrecto. Pero la mentalidad uruguaya de que las empresas públicas son de todos es la que sostiene el privilegio de los sindicatos y por tanto en última instancia retrasa seriamente la modernización de los servicios esenciales. Las empresas públicas están controladas por políticos y sindicatos. Y mientras nos dicen que es patrimonio de todos, se abusan de su posición monopólica, y brindan servicios a siglos de distancia de lo que se ofrece en otros países, y a precios injustificables. ¿Eso es ser de todos? ¿dejarnos explotar por sindicatos y políticos?

4) Debe haber más apertura al mundo si queremos mejores salarios, menor pobreza, más inversiones y más trabajo. Lamentablemente, el mercosur no sirve para esto. Actualmente no es más que un instrumento de los socios mayores para que los menores no puedan abrirse al mundo y afectar con esto el comercio con ellos u establecer en la región puertas de entrada al comercio e inversiones internacionales que menoscaben su posición. El mercosur obstaculiza la apertura mientras esperamos como idiotas que el resto de los miembros tengan la buena voluntad de impulsar esta organización para lo que se creó. Y aún es sostenida, sobre todo desde la izquierda, con la idea en mente de un sentimiento latinoamericanista que no existe en los hechos, que es pura fábula de los libritos de Galeano. Las alternativas son abrirse a otros mercados, o quedarse estancados a instancias de los países de la región, en particular aquellos con grandes intereses geopolíticos (Brasil, que emerge, Argentina, que se hunde y sus pretenciones ni siquiera están a la altura de sus condiciones, y Venezuela con un Chavez megalómano y mesiánico que quiere imponer su modelo dictatorial en toda la región apoyado en todo el poder financiero que le da el petróleo, aunque la economía y la seguridad jurídica del país esté en ruinas). Y a pesar de todo, seguimos escuchando de boca de los candidatos oficialistas la importancia de la unión latinoamericana para hacerle frente a... ¿a qué? a enemigos imaginarios que siempre fueron buenos para conducir a un pueblo en masa detrás de líderes con incontrolables ansias de poder y que se creen salvadores.

5) El problema de la seguridad es una preocupación genuina, mal que les pese a los candidatos del gobierno. Y al menos un partido de la oposición ha dado una propuesta interesante. Sólamente una ideología que no funciona y el pensamiento políticamente correcto se interpone para adoptar medidas eficientes con los enormes recursos inutilizados de que se dispone. Si van a reivindicar al estado, al menos demuestren que sirven para algo.

Si bien cualquier político está muy lejos de mi ideal, al menos hay cosas que se pueden hacer para ir mejorando en algunas cosas o empeorar menos en otras. A mi no me compran con el plan Ceibal, ni con planes de emergencia para los pobres. Ni con concejos de salarios, ni con pague más el que tiene más, como si fuera moralmente aceptable robarle más al que tiene más. Los abusos a los que me tengo que someter, y los valores que tendría que abandonar, no lo justifican. Y menos aún, sabiendo que la política social más eficiente, rápida y sostenible es permitir el desarrollo, y no el primitivo garrote del estado.

A los que quieren gobernar les digo, si, voy a votar a alguno de ustedes, pero sálganse de mi camino lo más que puedan, limítenme la libertad lo menos posible. no me impongan monopolios ni industria nacional, róbenme menos, y al menos gasten mejor el dinero que me roban y utilicen mejor los recursos que tienen gracias a mí y en contra de mi voluntad.

Al resto de la sociedad le digo, y en especial a aquellos que no están de acuerdo conmigo: estoy jugando el juego que ustedes me obligan a jugar. El limitado espectro de alternativas que hay existe gracias al juego que para ustedes es legítimo jugar. Bánquense entonces mi voto. Cierto, puedo elegir no votar, irme a una isla desierta y vivir de la caza y la pesca, irme del país a someterme a otro estado menos maligno, antes que votar a alguno de los candidatos disponibles. Pero no se me permite tomar la opción que más quisiera: quedarme acá sin someterme a lo que ustedes se someten gustosamente, y asociarme libremente con quienes considere más valorables para hacerlo. Y entre las alternativas que me imponen, elijo lo que por el momento considero el mal menor para mí, aquel con un mejor balance de costos y beneficios para mí, como hacen todos. Y no me refiero meramente a costos y beneficios en sentido material, sino en general, en función de la escala de valores de cada uno.



(*) He aquí el gran problema metodológico de las ciencias de la economía que las corrientes positivistas se niegan a aceptar.

26 comments:

  1. Muy buen post lobogris. De acuerdo con lo que puntualizás. De cualquier forma me continúa rechinando tu elogio a la política monetaria. El hecho de que el dólar haya bajado en este gobierno no significa que haya sido a un nivel de mercado. Viendo los fundamentos económicos creo que se lo aguantó bastante para no seguir bajando. Prueba de esto es el aumento en el nivel de reservas, el dólar llegó a menos de 1.60 reales en brasil cuando el cambio de pesos a reales era de 10 pesos por real. Además fueron años de depreciación del dólar en el mundo, al contrario de los 15 años anteriores. El aumento de la tasa de interés obedece a una política de estarilización luego de emisiones de dinero bastante superiores al crecimiento económico. Además también recordá que los gobiernos de los 90 fueron muy criticados por el FA debido al supuesto atraso cambiario y cómo eso afectaba a las exportaciones.

    Que conste que no estoy hablando bien de la política monetaria de gobiernos anteriores. Si hubo una mejora, el proceso comenzó con el gobierno anterior después de la crisis de 2002 con De Brum al frente del BCU. Un abrazo.

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  2. Buenas, nacho.

    Aclaro que mi "elogio", es en términos relativos, no absolutos. O sea, me parece que se hizo mejor que lo que lo hicieron los gobiernos anteriores. No más que eso.

    No recuerdo lo que decís sobre la crítica del atraso cambiario por parte del FA. Sería en todo caso otro ejemplo de lo que describí en el post, acerca de la comparación que hace el frente amplio con un gobierno en una época en que ellos mismos defendías prácticas peores y que ahora ya no defienden. De todas formas el FA siempre criticó todo, sea malo o bueno. Así fue que se creó la mística de izquierda, aquella de que la derecha ha destruído el país y la izquierda vino a salvarlo. Ahora que fueron gobierno, y la realidad se sobrepuso a la mística, ésta ya no tiene peso en la mentalidad de los votantes (excepto en los frentistas de siempre)

    salu2

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  3. Me gusto mucho el post ¿vas a votar a Lacalle? No es santo de mi devoción pero ante las opciones que hay..no hay otra.

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  4. Al final creo que sí, apocanow. Al principio pensaba en el PI en la primera vuelta, sobre todo porque es un partido chico, pero lo pensé más. Cambié mi criterio, y creo que me voy a jugar por algo más radical. Además iría más en contra de mi forma de pensar votar a un partido socialdemócrata. Incluso su discurso de campaña es inocuo.

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  5. Lobo, tengo varios comentarios. Qué post más largo! Estoy de acuerdo con varios puntos, con otros no.

    De acuerdo con vos sobre las empresas públicas y que somos rehenes de los sindicatos.

    Qué es eso del primer gobierno de Lacalle??? Un acto fallido???

    Sobre los Consejo de salarios. No estoy de acuerdo en que de por sí cualquier aumento de salarios termina en más inflación. Puede haber un reparto de los beneficios mas equitativo que no necesariamente tiene que terminar en un aumento del precio del producto. Sino aumento el precio del producto entonces no tiene por qué aumentar la inflación. La mayor masa salarial puede terminar en un mayor ahorro, en vez de un mayor consumo.

    Yo no se si se puede decir que este gobierno fue más o menos exitoso porque es difícil comparar dado que (como bien decís) las condiciones son diferentes. Sin embargo, creo que hubo una mayor redistribución desde los exportadores que fueron los que se beneficiaron con los gobiernos anteriores y algunos otros sectores hacia los trabajadores y los sectores de menores recursos.

    Lacalle ahora dice que va a continuar con el gasto social. Qué opinás?

    Decís que la inversión extranjera fue poca. Pero hubo una inversión bastante importante en el agro y en las agroindustrias. Cómo la explicás?

    (sigo)

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  6. Fijate en mi último post. Es un artículo sobre una comparación que hizo Olesker sobre la política económica y los resultados entre el gobierno del FA y el de Lacalle.

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  7. Para terminar. Todavía no se a quien voy a votar. Tengo muchas ganas de votar en blanco porque no me gusta nadie. Lacalle no me gusta. No me gusta él. No se que le pasó pero la imagen se le deterioró mucho en todos estos años. Está cada vez más desagradable. Y tiene también unos cuantos impresentables como el tarado del hijo, la retardada de lamujer y el ex ministro De Posadas, el principal símbolo de la corrupción del gobierno blanco. Y ni hablar de su vicepresidente que es un monumento a la estupidez. Los blancos tienen gente capacitada. No se por qué no la ponen en los primeros lugares. Creo que ahí equivocan la estrategia.

    La única alternativa que le veo a esto es votar a Astori para que los sectores de centroizquierda tengan más peso en el parlamento y puedan contrarrestar las locuras de Mujica y sus dementes en la presidencia. Pero no se. Me cuesta mucho votar a Mujica.

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  8. Marujita, buenas,

    no entendí la pregunta sobre el primer gobierno de lacalle y el acto fallido.

    Consejo de salarios. Yo no dije que el aumento de salarios termina en "inflación". No dije que el aumento de salarios se pasa al precio del producto. Lo que dije es que el aumento forzado de salarios, es decir, no guiado por las fuerzas del mercado, genera una recesión que sólo se puede revertir mediante políticas inflacionarias que neutralicen los efectos de esa clase de aumento de salarios. La inflación no es provocada por el aumento de salarios. Es la provocada por el estado para absorber los efectos del aumento de salarios.

    Sobre que los exportadores han sido tradicionalmente los beneficiarios de las políticas de los anteriores gobiernos, estoy de acuerdo, y eso mismo dije en este post y en varios post anteriores. Es justamente lo poco que reconozco de bueno de este gobierno.

    Si, Lacalle ahora dice que va a continuar con el gasto social actual. No se si es cierto o no, pero seguro hay demagogia. Yo no se si creerle. Pero no estoy seguro que se pueda mantener el nivel de gasto social en las condiciones de déficit presupuestal que va a recibir el próximo gobierno, y menos si la idea es eliminar impuestos, como también está proponiendo.

    Es cierto que antes se puede sacar de muchos lados. E incluso vender activos que están ocasionando pérdidas enormes, como Pluna. También habló Lacalle de esto hoy.

    Sobre la inversión, yo no me referí a la inversión extranjera, sino a la inversión en general. En cuanto al nivel de inversiones, no negué que no se hayan recibido inversiones. Lo que dije es que no hay una sola medida del gobierno que se pueda identificar con un mejoramiento de las condiciones para invertir, sino al contrario. No puede probarse una relación causa-efecto tan sólo indicando una coincidencia temporal. Finalmente, lo que dije también es que si comparamos con otros países (por poner un ejemplo de un país con condiciones iniciales similares, Nueva Zelanda), estamos muy lejos de eso.

    Por eso, y en recumen, antes de decir que las inversiones que llegan prueban que el gobierno hizo bien las cosas, o las hizo mejor que los anteriores, habría que compararlo con lo que hacen en otros países y el nivel de inversiones que reciben.

    Voy a ver tu post, pero desde ya te digo, y como expliqué en el post, es falaz comparar un gobierno con otro. No tiene la menor relevancia ni significado tal comparación, dado que se están comparando períodos con un uruguay con distintos grados de desarrollo económico (15 años de diferencia no es cualquier cosa), y con diferentes paradigmas en ambos partidos. Lo justo sería en todo caso comparar el gobierno de lacalle con lo que proponía el frente en esas épocas (que no tiene nada que ver con lo que el frente hizo en este gobierno), y el gobierno del frente amplio actual con lo que propone el partido nacional ahora (ambos partidos aggiornados, pero el partido nacional le lleva la delantera en esto).

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  9. escribiste en tu post el primer gobierno de lacalle: "Y una campaña centrada en dos falacias: la continuad con el gobierno anterior, y la comparación con el primer gobierno de Lacalle en el primer lustro de los noventa."

    No entiendo como el aumento "forzado" de salarios puede provocar recesión. Si aumentan los salarios puede aumentar el consumo, y eso de ninguna manera conduciría a una recesión.

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  10. Sí, marujita, ya sé que escribí eso. Pero no entiendo cuál es el acto fallido.

    Sobre la recesión. Imaginate que el gobierno decrete que la leche debe costar el doble de lo que sale ahora. Es claro que la demanda de leche va a ser inferior. Trasladalo a la demanda de empleo. Es lo mismo. Mas costos para las empresas, menos demanda de trabajo.

    En relación a tu razonamiento, es equivocado. Pero si lo seguimos, estás diciendo lo contrario a tu primer respuesta. Acá estás diciendo que más salarios implica mayor consumo, lo cual implicaría un aumento de precios. En tu primer respuesta dijiste exactamente lo contrario: «La mayor masa salarial puede terminar en un mayor ahorro, en vez de un mayor consumo. »

    En realidad, cualquiera sea la hipótesis que manejes, llegamos al mismo resultado. Porque lo que importa no es si el trabajador consume o ahorra su salario extra, sino los costos adicionales. Pero de todas formas te dejo que elijas vos bajo qué hipótesis querés discutirlo, y lo vemos.

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  11. Por qué no discutimos las dos hipótesis? Dale me interesa que me expliques.

    No necesariamente el mayor salario implica menos demanda de trabajo. Todo va a depender del precio del producto porque se trata de dos mercados (el de trabajo y el de bienes) que están relacionados.

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  12. «No necesariamente el mayor salario implica menos demanda de trabajo.»

    Necesariamente no, pero en las condiciones que estamos analizando sí: un aumento forzado de salario. No hay cambio del precio del producto. Hay sólo un aumento de los costos para el empresario. Por ende tiene menos espacio para invertir o dirigir su capital en otros puntos que considera más conveniente.

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  13. el tema es que si hay cambio del precio de los productos, lobo. si algo define a estos tiempos es la alta volatilidad de los precios. como hace la gente que vive de un ingreso fijo (salario) para vivir ante una situación de volatilidad de precios??

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  14. Maru,

    para analizar los efectos de una causa particular, hay que aislarlas. A lo que voy es, si no hay otro factor que cambia, el aumento de salarios forzados crea recesión. Esa es la primer conclusión.

    Ahora, si agregás cambio de precios, tenés que decirme a qué clase de cambio de precios te referís.

    Y justamente, la recesión provocada por el aumento forzado de salarios se absorbe provocando inflación, que es lo que te decía al principio.

    «como hace la gente que vive de un ingreso fijo (salario) para vivir ante una situación de volatilidad de precios??»

    No estamos discutiendo problemas éticos, sino económicos. Hay una causa: aumento forzado de salarios. Hay un efecto: recesión. Y si estás preocupada de cómo puede vivir la gente sin aumento forzado de salarios, yo te pregunto: cómo hará la gente para vivir sin trabajo.

    Por otro lado, la inflación de los precios que según vos hace necesario el aumento forzado de salarios, es provocado por el gobierno. Con lo cual también volvemos a lo que digo en el post: el aumento forzado de salarios es un engaño, no es más que una medida para paliar los efectos de una medida anterior, que hace luego necesario provocar una nueva inflación para paliar sus efectos.

    En otras palabras, la inflación es provada por un exceso de crédito y moneda emitido por el BC para "reactivar" la economía. Decís que se necesita un aumento de salarios para neutralizar la inflación. Pero con eso volvés al punto cero, al punto en que es necesaria inflación para reactivar la economía. Y así sucesivamente.

    ¿por qué no mejor salir del círculo vicioso? No inflar más, y no forzar más al aumento de salarios.

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  15. Estoy de acuerdo en que el aumento de salarios puede llevar a un aumento de la inflación cómo vos explicás. Pero que pasa cuando:

    1) aumentan los precios (por ej, el aumento de los commodities del año pasado), los precios de los alimentos. por qué acá no se puede subir los salarios cuando es claro que aumentó en gran proporción la ganancia del empresario?

    2) aunque no aumenten los precios, qué pasa si el gobierno obliga al empresario a pagar más salario y al mismo tiempo le prohibe aumentar el precio, siempre cuidando que las rentabilidades den para continuar la inverción? en este caso no veo como podría aumentar la inflación. ni veo por qué se vería afectada la demanda de trabajo en la medida que la actividad continúa siendo rentable.

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  16. 1) El aumento de las ganancias de los empresarios en un área determinada es una señal para la expansión de las inversiones. Para los que ya están actualmente en el área, o para inversores nuevos. En cualquier caso, eso conduce a largo plazo a la expansión sostenible de la oferta, y por tanto reducción sostenible de precios, al aumento sostenible de la demanda de trabajo, y por tanto aumento sostenible de salarios. El trabajador gana doble: por aumento de salarios y por reducción de precios.

    Si se suben los salarios de forma forzada, este mecanismo se deteriora. El aumento no es sostenible. Se necesita inflación para reajustar los salarios a la baja. Da un resultado a corto plazo, muy demagógico, pero no es sostenible.

    La diferencia entre uno y otro caso, es que en el primero, los bueyes están delante de la carreta, es decir, primero se invierte, y el mayor capital es lo que hace posible el aumento de salarios sostenible. En el segundo caso, la carreta está delante de los bueyes. Primero se fuerza la suba de salarios y el consumo, pero el espacio para invertir es menor, y como no hay un aumento previo del capital real disponible (medios de producción, oferta de insumos, etc), la mayor demanda de consumo no puede ser atendida por una mayor oferta, y suben los precios. El trabajador no logra consumir más. Sólo logra escasez de productos, suba de precios, o venta de productos de menor calidad, y enlentencimiento de la economía, de la creación de puestos de trabajo, y pérdida de las ventajas del mayor salario. El mayor salario no es más que nominal.

    2) Si además controlás los precios, es peor aún la situación que si sólo aumentás salarios. Todo lo mismo que lo anterior, pero menos aún espacio para la inversión.

    «siempre cuidando que las rentabilidades den para continuar la inverción»

    Esa no es más que una frase. Pero la realidad no es así. Ese es el gran drama del intervencionismo. Creer que la planificación centralizada es capaz de determinar esto. Los precios de mercado son los que se ajustan a oferta y demanda. Si demanda supera a oferta, hay escasez o suba de precios. Si oferta supera a demanda (ej. fuerza de trabajo), hay sobreoferta o baja de precios (si no se pueden bajar los precios, por ejemplo, los salarios, entonces hay sobreoferta de trabajo, es decir subdemanda, desempleo). Si el precio está por encima del precio de mercado (ej. salarios), la demanda no alcanza a la oferta. Si el precio está por debajo del precio de mercado, la oferta no alcanza para atender a la demanda.

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  17. comparto el punto 2, la política argentina actual es una prueba. respecto al punto 1, le ves alguna excepción o para vos la solución es siempre dejar todo librado al mercado?

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  18. La solución es dejar todo librado a la capacidad de emprendimiento de los individuos. Prefiero decirlo de esta manera porque poca gente sabe lo que realmente significa "librado al mercado". Y no, no veo excepción.

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  19. con esas ideas nunca vas a llegar a ministro de economia, lobo. supongo que no te importa. pero a ningún presidente le interesa un ministro que prescinda de las políticas económicas.

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  20. A mi no me interesa ser ministro de economía, sino decir las cosas como son :)

    Por otro lado, en los países más desarrollados no hay concejos de salarios, y sin embargo los salarios son mucho mayores que los nuestros.

    Deberíamos ver a qué se dedican los ministros de economía en esos países. Y ver que su incidencia es bastante inferior a la de los países de esta región. Al menos se puede empezar por eso.

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  21. De acuerdo a mi experiencia, lo que más mantiene los salarios deprimidos en Uruguay, además del tema fiscal, es la falta de movilidad de los trabajadores. Estuve haciendo entrevistas de trabajo en Montevideo y en San Pablo y la diferencia es grande. En mdeo cantidad de gente con miedo a salir del trabajo en donde están "seguros" incluso con la oferta de un trabajo con mucho más potencial de crecimiento salarial pero más enfocado en resultados. La gente con un poco más de ambición y más dispuesta a asumir riesgos podría haber tenido un salto salarial considerable. La suba saludable de salarios se da cuando el empresario sabe que el buen empleado está buscando permanantemente por mejores opciones, cosa que no veo en la generalidad de los uruguayos. Porque para conseguir un mejor salario no basta producir más sino también tener alternativas, y ellas existen. Los mejores salarios se dan cuando se teme que el funcionario cambie de empresa.

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  22. Totalmente nachopoji. La movilidad laboral es un factor esencial, en realidad. Y tiene más de una causa. Una de ellas es un tema cultural. Pero las regulaciones laborales también obstaculizan esa movilidad. Y es otro efecto colateral de los concejos de salarios. El uruguayo medio espera a que se le suba el sueldo en lugar de moverse, y es por eso que los concejos de salarios y los empleos públicos están "a la medida" de su ideosincracia (pero son malos por lo que dije, y porque realimenta esa ideosincracia)

    En países como japón, con salarios mucho más altos que los nuestros, los trabajadores están constantemente cambiando de trabajo.

    Acá la media es tener el mismo trabajo toda la vida. En japón la media es cambiar de trabajo cada dos años.

    Además los cambios de trabajo son muy formadores. Uno se enfrenta a problemas nuevos y estimulantes, y eso también es parte de una capacitación que conlleva después mayor facilidad para buscar y conseguir otros trabajos.

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  23. la libre competencia puede aumentar el salario, sí, y en uruguay es un problema.
    pero eso tambien depende mucho del tipo de trabajo que se trata. porque si bien la movilidad plantea un tipo de aprendizaje,
    hay trabajos que también necesitan de otros aprendejes que se dan con la experiencia y eso requiere cierta estabilidad. en estos casos una alta movilidad conspira contra el aprendizaje y puede terminar afectando la productividad.

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  24. maru,

    precisamente porque la movilidad afecta la productividad, es que los empresarios compiten para que sus empleados no se vayan. Lo cual se traduce en pagar mejores salarios para lograrlo. Y esa competencia es aún mayor con la mayor movilidad.

    O sea, estás diciendo lo mismo que nosotros. No es el empleado el que se preocupa por la productividad, sino el empresario. Y es este quien tiene que ofrecer más para mantener a su gente.

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  25. es verdad, no estamos diciendo cosas distintas. el tema es como hacemos para generar empleo de buena calidad. porque las politicas de apertura en los 90 no sirvieron para eso, por el contrario dieron lugar al crecimiento del empleo informal.

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  26. marujita,

    en el post dije sobre lo que hay que hacer, al menos para empezar. Y la mayor apertura de los 90 se mantiene hasta hoy. Ni este gobierno ni el anterior empezaron a cerrar el comercio al mundo.

    salu2

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