Destrucción sencilla de la teoría marxista de la explotación

1. Cuanta más demanda de un bien o servicio, mayor precio se puede exigir. Los salarios, otro precio más de mercado, están gobernados bajo exactamente la misma ley. Esto es innegable. Además ¿Como explican sino los marxistas que existan tantos salarios por encima del salario mínimo impuesto por los gobiernos? Por otro lado, el propio Marx explica diversos problemas económicos, como las crisis falsamente atribuídas al capitalismo, mediante relaciones de oferta y demanda (aunque sus líneas de razonamiento sean absurdas).

2. Los capitalistas son los clientes de los que ofrecen su mano de obra. Por lo tanto cuantos más capitalistas en libre competencia, mayores los salarios. Cuantos menos capitalistas, menores los salarios. No hay ningún secreto, ni dificultad, ni mecanismo mágico, ni mano invisible en esto. No es casualidad que los países con más desarrollo del capitalismo sean los que mejores salarios reales tienen y donde todo abunda.

3. Donde hay un monopolio absoluto, un sólo capitalista permitido, es en los países completamente socialistas. No es casualidad que los países más socialistas se encuentren entre los que tienen los salarios reales más bajos, y  donde lo único que abunda es la escasez.

4. El concepto de plusvalía es una idea ligada a un accionar parasitario o situación de esclavitud. Sin embargo, si la plusvalía fuera un concepto válido, cuantos más capitalistas y menos trabajadores, mayor sería la explotación, es decir, más se extraería de menos trabajadores, hasta alcanzar cierto límite. Pero es exactamente al revés, dado que es un problema de oferta y demanda: cuantos más capitalistas y menos trabajadores, mayores son los salarios y menores las ganancias del capitalista. Todo lo contrario al efecto de un parásito o de una relación amo esclavo. Por el contrario, denota la existencia de una relación voluntaria de mutuo beneficio (sino que expliquen los marxistas un criterio de delimitación entre ambas clases de relación, no vale un criterio con el cual cualquier relación pueda ser establecida a gusto como una de parasitismo)

5. Al contrario de lo que el marxismo y afines teorías anticapitalistas y antimercado afirman, resulta entonces que si se buscan salarios más altos, no se necesita limitar la "explotación" capitalista, sino que se necesitan muchos más capitalistas demandando trabajo. Al contrario, entonces de lo que las teorías de corte marxista afirman, la gran pesadilla del trabajador es el estado socialista, mientras que la sociedad de libre mercado es su emancipadora. Y la realidad no hace más que confirmarlo.

6. No sólo no se necesita limitar dicha "explotación", sino que, como consecuencia de todo lo anterior, toda limitación, llámese salario mínimo, impuestos al capital o lo que sea, sólo genera desempleo y/o menores salarios, ya que castiga la demanda de trabajo.

7. Se suele argumentar que el trabajador de hoy está mejor que el de antes gracias a las conquistas sociales logradas por la lucha contra el capital. Falso, como es fácil de demostrar. Toda supuesta conquista social, llámense vacaciones pagadas, salario mínimo, jornada de ocho horas, o erradicación del trabajo infantil, son pagadas del propio bolsillo del trabajador. A lo más se podrá decir que esas "conquistas" beneficiaron a los trabajadores que primero las obtuvieron, pero tales beneficios fueron eliminados o compensados en las generaciones siguientes, con un sencillo reajuste de los salarios base ofrecidos por los capitalistas. La ÚNICA manera de explicar de forma consistente, tanto internamente, como con la realidad, el constante aumento de salarios de los trabajadores desde los inicios del capitalismo, es sencillamente por el mecanismo antes descrito: aumento constante de la demanda de trabajo como consecuencia del aumento constante de la oferta de capital.

8. El marxismo fue inventado en una época de escasez de capitalistas y por tanto salarios bajos. La aberración metodológica del historicismo en general, y el historicismo marxista en particular, condujo a establecer una falsa relación entre capitalismo y salarios bajos, absurdo equivalente a atribuir el bajo precio de un producto cualquiera a la existencia de compradores para dicho producto. La historia de las absurdas luchas de los trabajadores contra el capital, es la historia de las absurdas luchas de vendedores intentando desaparecer a sus propios clientes. Sólo una fé ciega en una teoría tan retorcida puede ocultar la realidad de semejante manera.

Tantos millones de páginas consumidas para escribir cualquier cosa contra la libertad y el capitalismo de libre mercado y a favor del totalitarismo y el capitalismo socialista. Tantos cientos de millones de personas asesinadas por esa razón. El mayor fiasco intelectual de la historia, fue también la ideología más costosa en vidas humanas de la historia.